martes, 9 de agosto de 2011

5 consecuencias globales posibles, por la rebaja de calificación crediticia de EE. UU.

Como dice el dicho: Nada es eterno en este mundo. La reducción calificativa de la solvencia crediticia de EE. UU. , presagia al mundo grandes problemas, y no sólo para la primera economía del mundo, sino para otros países, empresas e inversores.
NADA ES ETERNO
A pesar de que EE. UU. consiguió evitar un impago técnico y el 'Armagedón financiero' del 2 de agosto, las consecuencias preliminares ya se sienten. La más severa de las agencias calificadoras, S&P, redujo por primera vez en la historia la calificación de la solvencia crediticia de EE.UU. de 'AAA', la máxima posible, a 'AA+'.
La deuda del Gobierno de EE. UU. siempre ha sido considerado el patrón de referencia comparativo, según S&P. Desde 1941 ha mantenido este status a pesar de la cuadruplicación de la deuda del gobierno en la II Guerra Mundial, la inflación de la década de los 70, el alboroto de la deuda bajo los mandatos de Ronald Reagan y George W. Bush. Pero todo llega a su fin.
En la categoría AAA actualmente se encuentran 18 jurisdicciones, como son: el Reino Unido, Suiza, cuatro
países de Escandinavia (a excepción de Islandia), Austria y Alemania, los Países Bajos, Francia, Canadá, Australia, Singapur, Hong Kong, y asimismo las pequeñas y ricas Luxemburgo, Liechtenstein, y las islas Jersey y Guernsey.
Las posibles consecuencias de la degradación de EE. UU.
1. La reducción calificativa de países de 'AAA' a 'AA+' y por debajo no es tan común, pero los precedentes existen (ejemplos cercanos son los de Japón, Italia e Irlanda). También existen precedentes del retorno de 'ángeles caídos' a la categoría de selectos despues de poner sus finanzas en orden (como Australia y Canadá).
La caída de EE.UU. no parece ser un hecho verosímil: según las estadísticas de los últimos 30 años, los países con calificación de  'AAA' y 'AA+' tienen un nivel cero de impagos. Si la primera economía del mundo es capaz de repetir al menos en parte el éxito de la política de Bill Clinton de 1994-2000 y reducir la deuda nacional en una escala comparable (y no aumentar el costo de su servicio durante este proceso), así como mostrar capacidad de control del sistema de pensiones, recuperará la calificación alta. En Australia y Canadá, este proceso duró menos de diez años.
2. Las calificaciones de los mejores estados y empresas en términos de capacidad crediticia, se reducirán automáticamente. Por ejemplo, a largo plazo, empresas como ADP, Johnson&Johnson, Microsoft y ExxonMobil, así como 11 estados individuales con el ranking 'AAA' también caerán como víctimas de la reducción.
Según la práctica actual, el  'ranking' de la región o empresa no puede ser superior a la calificación soberana, por lo que la próxima semana, sin tener culpa, Bill Gates o los tesores de los estados recibirán malas noticias relacionadas a su reducción crediticia.
La agencia calificadora Standard&Poors recientemente degradó el ranking de las agencias hipotecarias estadounidenses Fannie Mae y Freddie Mac de 'AAA' a 'AA+'.
3. Los problemas surgirán en países con abundante capital y grandes reservas de divisas y fondos de estabilización - desde China, Taiwán y Qatar a Rusia y Noruega. Los tres mayores deudores del mundo (EE. UU., Japón e Italia) se clasifican por debajo de los niveles ideales y las inversiones deben de ser colocadas sobre todo en los instrumentos financieros libres de riesgo, lo que supone efectuar inversiones en bonos de otras monedas (en el euro, franco suizo, la libra, el yen), teniendo en consideración los riesgos adicionales de estas divisas.
El cambio de la composición de las reservas no siempre corresponde a la composición de los flujos de capital, y lo más importante es que no hay muchos bonos en disponibilidad. Los esfuerzos de Suiza para reducir los flujos de capital, por ejemplo, pueden ser inútiles, y en países, con 'AAA' fuera de la zona del euro, se efectuará un fortalecimiento inadecuado de sus divisas.
4. Todas las teorías financieras se pondrán en duda. En cualquier libro de economía, los bonos del gobierno de EE. UU. se consideran activos libres de riesgo, pero ahora el axioma se refuta. Y si no hay activos libres de riesgo, es probable que los científicos y los analistas revisen el concepto de gestión de riesgos y el papel de las agencias de calificación.
5. EE. UU. siempre encaja muy mal las derrotas y la pérdida de la calificación 'AAA' es un evidente fracaso. No está claro todavía a quién el público reconocerá como culpable: a Obama o a sus oponentes republicanos. Pero sin lugar a dudas, esta pregunta será un factor clave en el ciclo electoral de 2011-2012. 
De las agencias de evaluación crediticia, por el momento sólo se ha pronunciado Standard&Poors, Moody's y   Fitch Ratings lo harán quizás a fines de este mes. 
(fuente: Actualidad.rt.com)     





Articulo completo en:http://actualidad.rt.com/economia/global/issue_28098.html


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