Los militares americanos anunciaron la nueva prueba exitosa del cañon de riel, "cañon electromagnético". Del lingote metálico de 10 kgs, que sirvió de proyectil, no quedó nada, debido a que voló a 5 veces más que la velocidad del sonido.
A los cañones de riel, que gracias al efecto de un potente campo eléctrico disparan proyectiles metálicos a velocidades increibles, se les considera una de las direcciones de desarrollo de armas de gran perspectiva. Los proyectiles no necesitan ni pólvora ni ojivas: Al alcanzar velocidades colosales adquieren energía cinética de una gran fuerza destructora. Y en sí, la exactitud del "ajuste" del disparo, que se efectúa mediante el suministro de energía eléctrica fácilemnte regulable, permitirá que los cañones de riel en el futuro permitan destruir misiles cruceros e incluso misiles balísticos. Otra ventaja más de esta arma es que el cañon no se compone de partes movibles. El impulso inducido se debe a fuertes campos electromagnéticos generador en el interior del cañon.
Las pruebas del equipo experimental se efectuaron en el Centro de desarrollo de armas de superficie de la Fuerza Naval de EE UU de Dahlgren. El cañón de riel del tamaño de un autobus mediano, en 5 minutos acumuló en sus acumuladores 33 MJ de energía, y en la potente explosión luminosa quedo destruido el lingote metálico de 10 kgs que fue disparado con la velocidad inicial de 8 Mach (¡¡9.792 km/h !!) es decir que toda la energía
acumulada se disipó en 10 segundos. Esto es un record para semejantes sistemas.
El prototipo del arma de 64 MJ será emplazado en el futuro a bordo de las naves de guerra de la Marina estadounidense.
El principal problema de la Marina al implementar un cañón de riel, será el desgaste del arma, debido al inmenso calor que se genera durante el disparo. Se espera que estas armas sean lo suficientemente potentes como para hacer un daño algo mayor que el producido por un misil BGM-109 Tomahawk a una fracción de su costo. Desde entonces, BAE Systems ha enviado un prototipo de 32 MJ a la Marina. El impacto del proyectil va acompañado de un gran estrépito, que no tiene nada que ver no con la explosión de la pólvora, si no más bién con la superación del proyectil de la barrera del sonido.
A partir de 2005, la Fuerza Naval de EEUU gastó en el proyecto 211 millones de dólares. Se espera que, cuando los desarrolladores logren alcanzar el nivel de energía de 64 MJ (con el cual el mismo lingote sea capaz de recorrer 320 km en 6 minutos), se considerará que el objetivo se logró. Esto se debe a que, por ejemplo, los cañones que ahora se utilizan en las naves de guerra no son aún capaces de esto. Lo que significa que los cañones de riel, instalados a bordo, permitirán hacer fuego permanenciendo lejos del alcanze del fuego de artillería del enemigo. El Pentágono espera recibir los modelos fabricados entre los años 2020-2025.
Fuentes:Wired.Com / Danger Room ; www.poptech.ru
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